A pesar de que un juez en Guerrero otorg贸 a Carlos la guardia y custodia legal, Andrea aprovech贸 una convivencia de verano para llevarse a la ni帽a y no devolverla. Desde entonces, el padre ha enfrentado no solo el dolor de la separaci贸n, sino un muro de injusticia en los tribunales de Morelos, donde la jueza Valeria Valencia Vega Altamirano ha ignorado pruebas documentales, periciales psiqui谩tricas y audios amenazantes.
¿Qu茅 hay detr谩s de esta decisi贸n? ¿Por qu茅 una jueza protege a quien ha sido diagnosticada como inestable y violenta? ¿Cu谩nto m谩s tiene que soportar una menor que ya hab铆a encontrado amor, estabilidad y desarrollo?
Como si no bastara la evidente parcialidad de la jueza, la psic贸loga del Departamento de Orientaci贸n Familiar, de apellido Bahena, ha actuado en abierta contradicci贸n con diagn贸sticos psiqui谩tricos especializados que advert铆an el perfil inestable de Andrea “N”. Por razones que solo pueden explicarse desde la sospecha, Bahena ha emitido opiniones que favorecen a la madre, ignorando evaluaciones cl铆nicas serias y avaladas. Esta conducta pone en entredicho su 茅tica profesional y revela el grado de corrupci贸n que contamina incluso los dict谩menes t茅cnicos que deber铆an proteger a la infancia.
El dictamen psicol贸gico presentado en el caso de custodia de la menor est谩 gravemente viciado por la evidente parcialidad de la perito Nancy Georgina Treto Bahena, cuya trayectoria en casos familiares revela un patr贸n sistem谩tico de favorecer narrativas femeninas, incluso cuando contradicen la evidencia. En este caso, Treto Bahena ignor贸 las graves inconsistencias en el testimonio de Andrea "N" —como su manipulaci贸n en pruebas psicol贸gicas (PAI) y su historial de acusaciones no corroboradas— mientras exager贸 rasgos de personalidad en Carlos "N" mediante tests subjetivos y desacreditados como el ‘Persona bajo la lluvia’. Peor a煤n, la perito omiti贸 evaluar el entorno actual de la ni帽a, donde la pareja de Andrea, Juan, ha sido se帽alado por la propia menor por hostigamiento y burlas. Este no es un error t茅cnico: es un acto de negligencia profesional que perjudica el inter茅s superior de la menor y viola los principios de imparcialidad exigidos en un peritaje forense.
Carlos Alberto "N" ha sido v铆ctima de una campa帽a de criminalizaci贸n basada en un dictamen ama帽ado y en acusaciones sin sustento. Lejos del perfil agresivo que se le ha intentado imponer, las pruebas objetivas —como el test CUIDA— reconocen su capacidad para ejercer un cuidado responsable, mientras que la ni帽a solo manifest贸 temores hacia 茅l despu茅s de a帽os de influencia materna. Carlos, con estudios de maestr铆a y sin antecedentes penales, ha cumplido con todas las obligaciones paternales, incluso financiando la educaci贸n de su hija en escuelas privadas. Es inadmisible que un padre comprometido sea apartado de su hija por un peritaje sesgado que ignora su derecho a convivencia y los graves riesgos emocionales que la ni帽a enfrenta en su actual entorno. Exigimos que la justicia rectifique este atropello y priorice, por fin, el bienestar real de Rebecca sobre intereses particulares.

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