GRACO Y SUS CACHORROS 🐺: LA MAFIA QUE CONVIRTIÓ MORELOS EN SU FEUDO DE IMPUNIDAD 💸⚖️ ¿HASTA CUÁNDO?

Política Disruptiva 

Pedro Martínez Bello

A trago de vinagre nos sabe la impunidad de los políticos 

En Morelos, hay una larga lista de políticos que han hecho de la impunidad un arte. Empecemos por el más peligroso de todos, el papá de los pollitos, el que hizo escuela y dejó alumnos, Graco Luis Ramírez Garrido Abreu, que antes de terminar su sexenio construyó un cerco de impunidad dejando a sus incondicionales en lugares estratégicos. 

En la Fiscalía General del Estado designó a Uriel Carmona, antes lo había premiado con una notaría, que como se sabe han sido un espacio para lavar y legalizar propiedades mal habidas. Graco sabía que ahí se iniciarían las carpetas de investigación en su contra, por todo el boquete financiero que le ocasionó al erario. 

Uriel resultó ser, sin duda el alumno más aventajado de Graco. Con voluntad espartana se aferró a la Fiscalía General, aún en contra de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien metió a la cárcel al exfiscal. Graco le debe muchas a Uriel, debería hacerle una escultura.

Otro alumno de Graco es Juan Salazar Núñez, el exfiscal Anticorrupción del Estado de Morelos. Desde esta posición, Juan le paró todo a Graco, ninguna carpeta se consignó en su contra.

Otro de menos importancia, pero no menos ponzoñoso, es el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos, Raúl Israel Hernández Cruz. Graco le regaló la concesión de una notaría. Como a Uriel Carmona, y con ello se lo ganó, después lo impuso en la presidencia de Derechos Humanos.

Desde ahí Raúl ha defendido a su amo a capa y espada, y como se le dio autonomía no ha habido poder humano que lo pueda extirpar.

Otro espació que ocupó el exgobernador más peligroso que ha mandado en Morelos es el Tribunal Superior de Justicia. Impuso a la persignada María del Carmen Verónica Cuevas López a quien hizo magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia. María del Carmen comía de la mano de Graco. Si por alguna razón una denuncia se le escapaba a Uriel, Cuevas López estaría ahí para defender a su amo.

La impunidad, particularmente la clase política, causa un daño profundo en el gobierno, porque socava la confianza en las instituciones y debilita al estado mismo.

Es importante que el exgobernador Graco Ramírez, Cuauhtémoc Blanco Bravo, Uriel Carmona y Juan Salazar sigan sujetos a investigación y, en su momento, castigados con cárcel, para devolverle al pueblo la confianza en sus instituciones y, además, regresar el dinero que se robaron.



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