El pasado fin de semana, en la unidad deportiva Manuel Alarcon, en el municipio de Jantetelco, se convirtió en epicentro de un hecho histórico: Mas por Mexico irrumpe con fuerza en el escenario político de Morelos, congregando a miles de hombres y mujeres provenientes de Tepalcíngo, Axochiapan, Quebrantadero, Jantetelco, Jonacatepec, Amayuca, Ayala, Tenextepango, Temoac, Zacualpan, Jantetelco, Cuautla, Apatlaco, Tetelcingo, etc.
El mensaje fue contundente: el oriente no es olvido, es orgullo. Una región históricamente golpeada por la marginación se levantó con dignidad, recordándole al país que aquí late fuerte la herencia zapatista, y que el pueblo sigue dispuesto a luchar por justicia social.
La movilización no solo mostró músculo organizativo, también evidenció la vigencia de un liderazgo firme y combativo: el de Yndira Sandoval, autora de la iniciativa 3 de 3 contra la violencia de género, hija de un hombre que entregó su vida por ideales de justicia, y una mujer que no sabe rajarse.
Yndira no solo apoya al pueblo, ella es el pueblo: activista irreverente, política incómoda para los poderosos, pero indispensable para quienes creen en un Morelos digno. En su voz se sintetizó el sentimiento colectivo:
“¡El oriente jamás será olvidado!”
Morelos ha despertado. Y con Mas por Mexico al frente, el eco zapatista se escuchará más fuerte que nunca.
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