Morelos. – A Esli Hernández, agente del Ministerio Público, no lo echaron por corrupto. Lo echaron por honesto, eficiente y por negarse a renunciar sin causa. Esta es la crónica de una represalia disfrazada de burocracia.
En una carta con tono urgente, Hernández relata cómo fue removido de su cargo de forma ilegal: sin renuncia firmada, sin causa establecida, y con su oficina sellada con candados. ¿Qué oculta la Fiscalía General de Morelos al deshacerse de uno de sus mejores agentes?
Hoy, Esli simboliza la lucha de todos los trabajadores del Estado que no se doblegan ante la imposición, y exige —con razón— una respuesta del sistema que juró defender.
Fiscalía Oriente de Morelos 'limpia' a elemento clave: ¿Ocultan corrupción?
En un acto de autoritarismo puro, la Fiscalía Regional Oriente, con sede en Cuautla, cesó de manera irregular al MP Esli Alí Hernández Reyes, pese a su destacada labor en la lucha contra la impunidad.
El 17 de abril, Hernández fue sacado de su oficina por el Director de Investigaciones, Luis Miguel Morales, acompañado de policías, sin mediar palabra. Lo grave: nunca se le notificó un motivo, ni hubo procedimiento legal. ¿Temen que sus investigaciones afecten a intereses creados?
Vecinos y colegas exigen respuestas: "Esli era de los pocos que hacía bien su trabajo", denuncian. La Fiscalía debe explicar por qué actúa como patrón de rancho.
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